El año 2020 fue inolvidable por muchas circunstancias. Sin embargo nadie puede dejar de lado el COVID-19 y todo lo que nos ha enseñado como sociedad. En lo particular he conocido a muchísimos venezolanos que ya desde antes de que iniciara el confinamiento a nivel mundial estaban poniendo su granito de arena en el sitio donde viven.

La amplia mayoría está dejando un excelente ejemplo, personas luchadoras, comprometidas y capaces de dar más de lo que otros esperan. Y es que así somos, eso aprendimos de nuestros padres y abuelos. Solo falta que todo ese esfuerzo se canalice y seremos de nuevo una gran nación.

La primera historia de VEEM Magazine del 2021 no podía ser de otra persona, un claro ejemplo de tenacidad y pasión por lo que hace.

VEEM: Hola, ¿cómo estás, Paola? ¿Qué puedes decirnos acerca de ti?

PM: Hola, muchas gracias por tan valiosa oportunidad, soy Paola Martínez, Venezolana viviendo en Madrid y a mis 31 años me dedico a lo que jamás pensé en mi vida, soy Pole Dancer, si no lo conoces te lo resumo; es una práctica mágica y deportiva que te ratifica y asegura que los límites existen solo en la mente, se realiza en una barra vertical y combina muchas disciplinas en una sola. El Pole Dance va más allá de querer bailar y hacer figuras divertidas en la barra, es una de esas prácticas que te hacen confiar en ti mismo.

VEEM: Increíble, ¿Cómo comenzó todo? tu acento es Zuliano ¿Cierto?

PM: Pues sí, soy zuliana y mi acento no es maracucho, es “Cabimero” ja, ja, ja que es mejor. A la edad de 26 años abrí un lindo proyecto en Cabimas – Venezuela, fue la primera escuela de Pole Dance en la región, y desde allí comencé a vivir un sinfín de abundancias y buenas experiencias en este mundo. Se llamó Ajna Pole Fitness, y económicamente hablando no sé como lo logré, pero lo hice. Desde ese entonces durante 3 años me mantuve en constante formación y certificación como Pole Dance Instructor.

VEEM: En mi experiencia cuando se inicia con mucho esfuerzo siempre se disfruta lo que se hace ¿Qué pasó después?

PM: Después de eso y antes de emigrar, logré participar en mi primera competencia Nacional de Pole Dance, muy reconocida internacionalmente, la famosa Pole Championship del 2017. Y de aquí una historia, les cuento; para participar en esta competencia teníamos que enviar una coreografía grabada.

A través de esa grabación se realizaba una la preselección y yo como directora de la escuela conformé un grupo con las mejores atletas de Ajna para que se postularan, les orienté y arme coreografías. Sin embargo ellas me insistían en que también lo intentase, la verdad siempre me excusaba con que no soy tan flexible como ellas, sin embargo prácticamente el último día, envié una coreografía sencilla como para no dejarlo pasar, pero bien hecha a todas estas.

En 2017 participó en su primera competencia de Pole Dancer

VEEM: Eso habla de tu humildad Paola, muchas personas quieren siempre figurar y opacan a los menos experimentados ¿Qué sucedió con la Coreografía?

PM: Cuando dieron los resultados, la única que pasó a la competencia fui yo, no me lo podía creer, algo que hice sin la menor intención y pasé, en ese momento se me nubló la mente, me sentí triste de ser la única y no lo entendía, me preguntaba ¿qué hice? ¿Qué tengo yo que no tengan las demás? Porque yo consideraba que no cumplía todos los requisitos. Mis alumnas (que son mis amigas) me ayudaron a creérmelo, a celebrar mi logro, a reconocer que algo transmitía y no lo estaba viendo. Allí me di cuenta de que hay que creérselo, hay que vivir creyendo en uno mismo, en tu esencia y en lo que transmites.

VEEM: Que increíble historia ¿fue tu primera competición?

PM: Antes de esto, ya era practicante de Crossfit y ya antes había participado en competencias, así que como lo ven me encantan los deportes.

VEEM: Y ¿Cómo es que llegaste a enseñar Pole Dance en Madrid?

PM: Llegue a Madrid en el 2019 y lo primero que hice fue buscar trabajo como instructora de Pole, es que una vez que lo tomas, no lo puedes dejar y además AMO ENSEÑAR, me llena el alma enseñar, dar clases y demostrar que con la constancia todo es posible.

En enero convencí a los dueños del gimnasio que tenía cerca de casa a poner una barras en un salón que tenían disponible y demostrarles que esta práctica del Pole Dance mueve a muchas personas, y lo logré, compre mis barras y empece a dar clases en un nuevo espacio, delegado por mí y que apenas va en crecimiento, por tema COVID no ha sido tan fácil, pero me da la certeza de que puede crecer mucho más. Y que actualmente me ha dado a muchas Pole Friends.

Uso su poder de convencimiento para iniciar clases de Pole Dance en Madrid

VEEM: Te felicito por tu determinación Paola ¿Te ha sido difícil manejar todo esto con el confinamiento?

PM: Actualmente no he parado de aprender y sigo formándome como Entrenadora Personal, a raíz del confinamiento pude empezar a crear lo que siempre tenía en mente, ser monitora y hacer una comunidad de personas que deseen enamorarse del entrenamiento físico, ya sea el Pole o Ejercicios, pero que sea en función de mejorar la salud, su energía, estado de ánimo y bienestar.

VEEM: ¿Cómo te definirías?

PM: Soy una persona muy determinada, a veces extremadamente soñadora, pero no me dejo llevar por la ilusión, me gusta materializarlo, si quiero algo voy a mover todas las piezas necesarias para lograrlo, porque no me gusta dejarlo todo al destino, pienso que hay un 50% y 50% en la vida, la mitad a voluntad de lo que Dios dispone para uno y la otra mitad depende de lo que yo haga para lograrlo, porque lo único que cae del cielo es la lluvia. Hay que moverse, hay que empezar con lo que se tiene porque nunca te sentirás 100% preparado, lo demás lo vas perfeccionando en el camino. Además cuando te enfocas en lo bueno, lo bueno se pone MEJOR.


La historia de Paola se sigue escribiendo día a día con mucha disciplina y profesionalismo, dejando en alto los valores que heredó de su hogar y dejando en alto a nuestro país.

Apoyala a través de IG: @pao_poleandfitness

Daniel Omaña / VEEM Magazine